domingo, 20 de diciembre de 2009

José Y Damián se despiden



Él no puede aceptar que su hijo ya es un hombre maduro. En una despedida íntima, José, le regaló un obsequio que le había regalado su abuelo en un momento importante de su vida. Una escena entre padre e hijo, que resume ese lazo inigualable.

2 comentarios:

  1. Es doloroso dejar partir a los hijos y admitir que crecen....El dolor que nos viene por el amor inconmensurable que se nos viene encima y nos paraliza...nos conmueve al punto de quebrarnos y simplemente admitir y dejarlos ir...con lo mejor que cada uno pueda dar.

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  2. Mucha verdad del que escribió arriba. Muy emocionante y sincera la escena.

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